Hoy ha tocado revisión y control a varios ejemplares de las llamadas ranas de punta flecha. Se trata de anfibios anuros (anfibios sin cola que incluyen ranas y sapos), de tamaño pequeño, originarias de centro y Suramérica, que pertenecen a la familia Dendrobatidae. Son de hábitos diurnos y se alimentan de artrópodos. Su característica principal es el aposematismo y en este caso es poseer una coloración muy llamativa que sirve de advertencia, a los posible depredadores, de que no deben ser atacados ya que, en muchas especies, las glándulas cutáneas son capaces de secretar diferentes toxinas que pueden llegar a ser mortales para los animales que los muerdan o ingieran.
La especie Phyllobates terribilis (ver foto) es la que posee la toxina más potente. Estas toxinas, están directamente producidas por el consumo de ciertos artrópodos de su dieta. En cautividad, al alimentarse con otros tipos de alimentos, dejan de producir toxinas y se vuelven inofensivas.